18 de marzo de 2013

VIVIENDA UNIFAMILIAR EN CELA (I)


Hace mucho tiempo os contamos que habíamos recibido el encargo para redactar el proyecto de una viviendaunifamiliar en Cela, Bueu, Provincia de Pontevedra.

Desde entonces han pasado ya casi 8 meses (8 MESES!!!) y actualmente el proyecto se encuentra a la espera de recibir su correspondiente licencia municipal.

Los futuros propietarios son Fran y Sara, una profesora de infantil y un técnico frigorista industrial que llevan mucho, mucho tiempo esperando este momento.

Desde el principio, los dos tenían bastante claro lo que querían: 
  • Una vivienda “que no pareciese una caja de cerillas”.
  • De 3 habitaciones (una en la misma planta que la cocina y el salón).
  • Con un semisótano lo suficientemente amplio como para poder celebrar fiestas con los amigos y guardar todos los utensilios necesarios para el mantenimiento de la finca (él es un aficionado a la jardinería).
  • Y que tuviese “algo de piedra”.

El resto, lo dejaban de nuestra mano.

La verdad es que a veces nos resulta sumamente curiosa la forma en que los clientes expresan sus necesidades, o la importancia que le conceden a detalles que desde nuestro punto de vista son menores.

El reto para nostras es dar respuesta a sus exigencias dentro de “la lógica y racionalidad de la arquitectura”. 

La correcta orientación, la adecuación a la normativa, la racionalidad en las circulaciones, o la limitación en el futuro consumo energético de la vivienda son parámetros a los que el cliente suele -por desconocimiento- no prestar atención y la realidad es que es precisamente ahí donde empieza nuestro trabajo.

La vivienda -de la que hoy os adelantamos unas imágenes- pretende ser un ejemplo de ello, intentando dar respuesta a dos planteamientos aparentemente diferentes pero que deben evolucionar como complementarios. 

Esperamos que os gusten.





Un saludo.
  
Sra. Farnsworth.

P.D. Más adelante y en otro post explicaremos el proyecto más detalladamente.

7 de marzo de 2013

SORPRESAS ENTERRADAS


Aquí parte del equipo Farnsworth intentando entrar dentro de un inmueble cargado de valor histórico 
y patrimonial (nótese la solemnidad del momento).

Como algunos de vosotros ya sabéis, en estos momentos en el estudio estamos desarrollando dos proyectos de rehabilitación en el Casco Vello de Vigo, uno en Rúa Alta -actualmente en proceso de ejecución- y otro en Rúa Ferrería- actualmente pendiente de concesión de licencia.

Muchas veces intervenir en los edificios existentes es como abrir un “huevo kínder”, nunca sabes lo que te vas a encontrar, pero pase lo que pase lo que tienes que hacer es seguir siempre las instrucciones.

Y es que -además de la normativa de obligado cumplimiento que por defecto resulta siempre de aplicación en cualquier proyecto de edificación (entiéndase por ello Codigo Técnico de la Edificación, Habitabilidad de Galicia, Accesibilidad, etc)- en estos casos, por tratarse de una intervención en un inmueble dotado de un probado valor histórico y  patrimonial, es obligado cumplir -a mayores- con toda una serie de normas y condicionantes cuyo objetivo final es precisamente la preservación y protección del mismo.

Aquí el inmueble en cuestión.

Por ejemplo, en el caso de nuestras viviendas, estas “instrucciones” llegan de la mano del denominado Plan Especial de Reforma Interior del Casco Vello de Vigo, que catalogándolas con un Nivel de Protección Ambiental, nos permite efectuar una reforma completa de su interior, siempre y cuando se mantengan y conserven las características que definen y configuran sus fachadas.

Por ejemplo, con un Nivel de Protección Ambiental –que como dijimos es el caso en el que se encuentran nuestras viviendas- suele resultar obligatorio recuperar las carpinterías originales de la edificación, tanto en lo que se refiere a los materiales como al sistema de apertura de las mismas, es habitual que exista un catálogo de materiales y colores al que resulta obligatorio ceñirse o incluso puede estar –por seguir con el ejemplo- regulado el número, posición y tamaño de los lucernarios en las cubiertas.

Y es que si las intervenciones en edificios catalogados suelen venir con libro de instrucciones, muchas veces, si estos además se ubican en una zona identificada como de posibles yacimientos arqueológicos, su rehabilitación suele estar cargadita de sorpresas. 

Por ejemplo, el Casco Vello de Vigo es considerado por su Plan Especial de Protección correspondiente como “Zona Única Arqueológica”  lo que implica que cualquier actuación por debajo de la cota del suelo (por ejemplo para ejecutar el saneamiento o para reforzar la cimentación existente) conlleva la realización de un estudio arqueológico previo que verifique que no existen restos arqueológicos susceptibles de ser dañados o -en el caso de que estos si existan- obliga a modificar el proyecto para asegurar su conservación.

En nuestro caso, por ejemplo, en la vivienda en la Rúa Ferrería el estudio arqueológico realizado por la arqueóloga Rosa Villar reveló que –oh! sorpresa-bajo la capa de hormigón que conforma el pavimento actual existe un antiguo pavimento formado por bloques de granito de superficie muy regular y canto 20 cm que parece extenderse por toda la superficie de la planta baja.

Restos arqueológicos 1.

Restos arqueológicos 2.

Restos arqueológicos 3.

Una vez emitido el informe y enviado a la Xunta de Galicia, esta resolvió que no sólo es obligatorio conservar el antiguo pavimento, sino que además sería aconsejable integrar su conservación con la nueva propuesta de rehabilitación.

Y en ello estamos.

Un saludo.

Sra.Farnsworth